Mejillas rojas en bebés y niños

En este post hablaremos nuestra experiencia con esta poca conocida enfermedad, la megaloeritema o enfermedad del “niño abofeteado”.

No la debemos confundir con la piel seca en la cara de tu bebé que ya comentamos en otro post o con la erupción que suele salir cuando nuestros hijos sufren piel seca en la cara de tu bebé.

Hace un dos semanas nuestro hijo pequeño (de 2 años) amaneció con los cachetes rojos, parecía una alergia.

Lo primero que pensamos era en que alimento se lo había producido.




Pero, una vez hemos hecho el recuento, todo lo que había comido era lo habitual, que nunca le había causado ningún tipo de alergias.

Por lo que sabíamos que tenía que ser otra cosa.

Así que hemos pedido cita con el pediatra, la cual solo había disponible para dentro de 10 días.

Hemos decidido no llevarle a urgencias a menos que notaremos algún signo de alarma, pero el peque seguía como si nada. Sin embargo, si ves que tu peque está muy malo, llévalo a urgencias para que le vean.

El segundo día, la erupción se había esparcido un poco más, ya no estaba solo en el centro de las mejillas, ya llegaba hacia las orejas.

Lo primero que pensamos es que ya se le estaba desapareciendo un poco.

Al siguiente día, pues ya tenía mucha menos erupción, o al menos eso pensamos al principio.

Luego nos hemos dado cuenta de que ese le había reducido en la cara, pero que le había bajado por el cuello y la espalda y un poco hacia los brazos.




Nos quedamos aún más asombrados y un poco desconcertados. Pero, el niño aún seguía de buen ánimo, sin decaimiento ni síntomas de dolor o picor.

Así, llegó el tercer día, y el sarpullido seguía su curso, ya le había llegado a los brazos y a las piernas.

Para el cuarto día, ya solo lo tenía en las piernas, pero, le había comenzado una fiebre.

La fiebre no era muy alta, y tampoco constante y además no pareciera tan fuerte, ya que el niño estaba tranquilo, jugando y comiendo, sin ningún indicio alarmante para llevarle a urgencias.

Paso unos 3 o 4 días de fiebre hasta que llego el día de la cita con la pediatra.

Tan solo comentarle lo de los cachetes rojos, nos ha empezado a describir los síntomas, idénticos a los que había tenido el bebé.

El veredicto final ha sido: Megaloeritema o enfermedad del niño abofeteado.

Al parecer, una enfermedad al estilo de las de toda la vida (rubéola, sarampión, conjuntivitis…) pero mucho menos conocida.

Investigando un poco, hemos visto que también se le conoce como eritema infeccioso, la 5ª enfermedad o el virus del bofetón. Jaja, ingeniosos 😎.

Aquí os dejo una info sencilla para que podáis conocer un poco más sobre la enfermedad.

➜ ¿Qué es la megaloeritema?

Así la definen en el portal familia y salud.

“Es una enfermedad con pocos síntomas generales y que viene acompañada de una erupción en las mejillas y posterior sarpullido con afectación del tronco, brazos y piernas)”

Vamos, clavado.

¿Qué la produce?

La causa un virus llamado PARVOVIRUS B19.

¿A quién afecta y cómo se contagia?

  • Se produce con más frecuencia en niños de entre 5 y 14 años.
  • Suele contagiarse sobre todo por vía respiratoria a través de las gotas de saliva que el enfermo emite al hablar o toser.
  • Es contagioso desde los 7 días previos a la erupción y hasta que esta aparece.
  • Se produce con mayor frecuencia en los meses de primavera y verano.
  • Solemos acudir al médico cuando el niño ya está en fase de erupción y en este momento ya no son contagiosos.




Síntomas comunes

  • Entre 4-10 días previos a la erupción puede haber fiebre o febrícula, dolor de cabeza, picor o dolor de garganta, dolores musculares, náuseas o diarrea.

En nuestro caso la fiebre se manifestó luego de la erupción.

  • Una erupción o enrojecimiento en ambos pómulos de las mejillas y que suele tardar entre 3-5 días.

Este se va extendiendo a zonas los brazos, las piernas y el tronco.

  • No suele afectarse el estado general del peque y suele desaparecer de forma espontánea en 1 ó 2 semanas.
  • Puede dejar una pigmentación más oscura residual, y en ocasiones puede permanecer de forma intermitente durante varias semanas o incluso meses, desencadenada a veces por estímulos como calor, sol o situaciones de tensión emocional.

Diagnóstico

El pediatra se basa en los síntomas y las lesiones.

Suele confundirse con otro tipo de enfermedades.

Es importante diferenciar las mejillas rojas con la otro tipo de afectaciones en la cara del bebé.

Tratamiento

No hay un tratamiento específico, simplemente una afectación estética que se quita con el tiempo y normalmente suele ser benigno.

Para síntomas de fiebre o articulaciones, se administra las medicinas comunes como paracetamol, ibuprofeno. Claro, siempre consulta a tu médico en cualquier caso.

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