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¿Cuál es la humedad ideal para la habitación de tu bebé?

Tener un bebé lo cambia todo. Te preocupas por los bordes afilados de los muebles, limpias religiosamente todas las superficies para evitar enfermedades y te compras el asiento para coche de más alta calidad posible.

Sin embargo, lo que muchos padres primerizos empiezan a descubrir, es que cuidar de su hijo va más allá de luchar contra los peligros que puedan ver.

La humedad también puede ser una amenaza. Si la regulas eficazmente en tu casa, puedes mantener a tu bebé cómodo y saludable.

➜ ¿Cómo afecta la humedad a los bebés?

Como adultos estamos acostumbrados a las molestias que pueden provenir de niveles altos o bajos de humedad, pero para un niño, la humedad es más que causar una pequeña molestia. 

 

Podemos vivir cuando nos sentimos menos cómodos, pero la comodidad de un niño también es un indicador de su salud. Un bebé que tiene demasiado calor o demasiado frío puede contraer infecciones o enfermedades. 

 

La temperatura ideal para la habitación de tu hijo, será de entre 21 y 24 grados centígrados durante el día y entre 18 y 22 grados por la noche.

 

Pero aquí está el problema con la temperatura: la humedad juega con ella. 

 

Los niveles altos de humedad hacen que el aire sea más cálido de lo que es y la humedad baja puede hacer que la habitación se sienta mucho más fresca. 

 

Los niveles extremos de humedad, también afectarán la eficiencia del calefactor o aire acondicionado, lo que reduce la capacidad de estos equipos para mantener la comodidad del bebé.

 

Además de afectar a la temperatura, los niveles de humedad pueden degradar la calidad del aire interior. 

 

El aire seco, por ejemplo, puede irritar la garganta y los senos nasales, y debido a que los bebés son más susceptibles a la congestión, el aire seco puede hacerlos más propensos a enfermarse. 

 

La baja humedad también puede irritar la piel sensible de tu bebé, agravando los efectos del eccema y provocando enrojecimiento y labios agrietados. 

 

Por otro lado, los niveles altos de humedad a menudo estimulan el crecimiento de alérgenos, lo que conduce a otro conjunto de problemas de salud.

➜ El mejor nivel de humedad para los niños.

Entonces, ¿dónde deberías mantener los niveles de humedad? 

 

Los médicos recomiendan mantener la habitación de tu hijo entre un 50 y un 60 por ciento de humedad relativa. 

 

Establecer la humedad por debajo del 60 por ciento reducirá las posibilidades de crecimiento de alérgenos y las reacciones alérgicas resultantes. 

 

Mantenerlo por encima de 50 evita la propagación de otros virus, neutraliza la irritación de la piel y los senos nasales y retiene las partículas de polvo. 

 

Si quieres asegurar la comodidad y salud del resto de tu familia, ese nivel de humedad debe mantenerse en todo el resto de tu hogar.

 

Mantener el nivel de humedad correcto también evitará que esta afecte negativamente la temperatura, lo que te permitirá garantizar mejor la comodidad de tu bebé. 

➜ ¿Cómo regular la humedad?

Lo importante ahora es mantener la humedad a raya. 

 

Para saber si la humedad está en el nivel correcto, bien puedes adquirir un medidor de humedad o comprar un deshumidificador para bebé que lo traiga incorporado.

 

 Los niveles de humedad fluctúan con cada temporada y depende del clima que haga en tu ciudad tendrás que estar pendiente de esto.

 

En invierno, el aire se seca, y durante el verano la humedad aumenta.

Para nosotros ha sido imprescindible tener el humidificador en el cuarto de los niños. 

 

Había veces que al bebe le sangraba la nariz en invierno por la resequedad del aire y los calefactores. Además también le ayudaba en los momentos que andaba con algo de tos.

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